‾© Papers de Antonio Viudas Camarasa
Última actualización: 25 de febrero de 2024
LUIS ÁLVAREZ LENCERO
1923-1983
100 años de su nacimiento
9 poemarios en vida
Edición, introducción y notas
de
Antonio Viudas Camarasa
Edición iniciada el 1 de enero de 2023 y seguimos trabajando.
Edición sin ánimo de lucro con el fin de fomentar la lectura de un autor de la modernidad de la posguerra incivil, que junto con Manuel Pacheco, con el apoyo de Manuel Monterrey y el consejo de Enrique Segura Otaño, mantuvo intercambio cultural con su revista Gévora, muy olvidada por los historiógrafos oficiales, con Sudamérica gracias a la revista Lírica Hispana de Caracas (Venezuela), dirigida por Conie Lobell (Consuelo Lope Bello) y Jean Aristeguieta, esta última –amiga de Gabriela Mistral y Juana de Ibarbourou– puso a Pacheco y Lencero en contacto epistolar con escritores de Argentina, Uruguay, Chile, Colombia, Perú, Venezuela, México y otros países.
Muy importante fue la correspondencia que mantuvo la jovenzana Marosa di Giorgio Médici con Manuel Pacheco, que fue el primero que la dio a conocer en Europa en 1954, en las páginas de Gévora, publicada a ciclostil en Badajoz, con mecenazgo principal del escritor y abogado José Díaz-Ambrona.
9 poemarios en vida
1953-1982
1. El surco de la sangre. 1953. 365 versos.
2. Sobre la piel de una lágrima (Dos ediciones, 1957). 565 versos.
3. Hombre. 1961. 784 versos.
4. Tierra dormida. 1969. 314 versos.
5. Juan Pueblo (Dos ediciones, 1971 y 1982). 1.071 versos.
6. Canciones en carne viva. 1973. 561 versos.
7. Carpeta Homenaje a Extremadura. 173 versos.
8. Poemas para hablar con Dios. 1982. 1.398 versos.
9. Humano. 1982. 993 versos.
Edición, introducción y notas
de
Antonio Viudas Camarasa
Supervisión digital:
Rosa María Lencero Cerezo,
sobrina nieta de Luis Álvarez Lencero
Documentación y hemeroteca digital:
Carlos Baena García
Para citar por cortesía esta página use este link por favor. Muchas gracias.
Todos los derechos reservados.
© Antonio Viudas Camarasa.
Edición iniciada el 1 de enero de 2923 — seguimos trabajando.
Edición sin ánimo de lucro y con el fin de fomentar la lectura de un autor de la modernidad de posguerra incivil, que junto con Manuel Pacheco, con el apoyo de Manuel Monterrey y el consejo de Enrique Segura Otaño mantuvieron intercambio cultural con su revista Gévora, muy olvidada por historiógrafos oficiales, con Sudamérica gracias a la revista Lírica Hispana de Caracas (Venezuela), dirigida por Conie Lobell y Jean Aristeguieta, esta última –amiga de Gabriela Mistral y Juana de Ibarbourou– puso a Pacheco y Lencero en contacto epistolar con escritores de Argentina, Uruguay, Chile, Colombia, Perú, Venezuela, México y otros países.
Muy importante fue la correspondencia que mantuvo Marosa di Giorgio Médici con Manuel Pacheco, que el primero que la dio a conocer en Europa en 1954, en las páginas de Gévora