In Ponencias

2019 10 30

PONENCIA

El mundo árabe en Extremadura: territorio y toponimia

MARÍA JESÚS VIGUERA MOLINS

HOMENAJE A EXTREMADURA 2019

SÁBADO 9 DE NOVIEMBRE

De 9,30h. a 22:00h.

Entrada libre hasta completar aforo

Lugar: RESTAURANTE-CAFETERÍA MUSEO VOSTELL MALPARTIDA

Malpartida de Cáceres. Extremadura. España

De 10 de la mañana a 10 de la noche

SESIÓN TÉCNICA

10:15h. MESA REDONDA–DEBATE –1

  1. El mundo árabe en Extremadura. María Jesús Viguera Molins. Académica de número de la Real Academia de la Historia. Emérita de la Universidad Complutense. Madrid
  2. El universo artístico de Extremadura. Florencio-Javier García Mogollón. Catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Extremadura
  3. La filosofía en Extremadura: La Filosofía en Extremadura como dialéctica del pensamiento: Educación, Filosofía y Creación Poética de los filósofos extremeños. José Carlos Cubiles Becerra. Sociedad Científica de Mérida. IES “Tierra blanca”. LA ZARZA. Badajoz
  4. La teología en Extremadura. Francisco Molina Artaloytia. Sociedad Científica de Mérida. Universidad Nacional de Educación a Distancia. Mérida
  5. El portugués en Extremadura. Juan Carrasco González. Catedrático de Lengua Portuguesa. Universidad de Extremadura

RESUMEN

1. El mundo árabe en Extremadura. María Jesús Viguera Molins. Académica de número de la Real Academia de la Historia. Emérita de la Universidad Complutense. Madrid

María Jesús Viguera Molinz

María Jesús Viguera Molins

«Presentaré algunos apuntes sobre Extremadura, cuando aún no se llamaba exactamente Extremadura, pero sí era -buena parte de ella- un territorio preciso, dentro de la entidad histórica que fue al-Andalus, es decir, el Estado o los Estados musulmanes que aquí y en otros determinados espacios de la Península Ibérica se sucedieron, desde el año 711 en adelante, y en estas tierras que iban siendo extremeñas hasta casi mediado el siglo XIII.

Estas tierras no se llamaron en árabe “Extremadura” durante el período andalusí, pero eran las naturales continuidades de los iniciales «Extremos del Duero», vistos desde un Norte cristiano que empezó a desearlos ya desde el siglo IX.

Frente a lo ocurrido en el espacio más septentrional de la incipiente Extremadura del Duero, limitadamente integrado en al-Andalus, estas tierras lusitanas y extremeñas del Tajo y del Guadiana se integraron completamente, incluso con sus «rebeldías» al Poder central omeya, con capital en Córdoba. Tal integración plena de las tierras lusitanas y extremeñas del Tajo y Guadiana en al-Andalus es lo que las presenta, frente a su exterior septentrional, como un conspicuo territorio andalusí fronterizo, la denominada «Marca Inferior» (al-Tagr al-adnà), formando -como la «Marca Superior», en el valle del Ebro, y la «Marca Media», en el centro peninsular-, espacios fronterizos de al-Andalus, con todas sus consecuencias, algunas de las cuales plantearemos». Autora del texto: María Jesús Viguera Molins. El mundo árabe en Extremadura. Homenaje a Extremadura 2019.

TEXTO COMPLETO

EL MUNDO ÁRABE EN EXTREMADURA: TERRITORIO Y TOPONIMIA

María Jesús Viguera Molins

Universidad Complutense

Tierras de frontera

Presentaré algunos apuntes sobre Extremadura, cuando aún no llevaba el nombre de “Extremadura”, pero sí era -buena parte de ella- un territorio preciso, dentro de la entidad histórica que fue al-Andalus, es decir, el Estado o los Estados musulmanes que aquí y en otros determinados espacios de la Península Ibérica se sucedieron, desde el año 711 en adelante, y en estas tierras que iban siendo extremeñas hasta casi mediado el siglo XIII.

Estas tierras, que no se llamaron en árabe “Extremadura” durante el período andalusí, eran las naturales continuidades de los iniciales «Extremos del Duero», vistos desde un Norte cristiano que empezó a desearlos ya desde el siglo IX.

Frente a lo ocurrido en el espacio más septentrional de la incipiente Extremadura del Duero, limitadamente integrado en al-Andalus, estas tierras lusitanas y extremeñas del Tajo y del Guadiana se integraron completamente, incluso con sus «rebeldías» al Poder central omeya, con capital en Córdoba. Tal integración plena de las tierras lusitanas y extremeñas del Tajo y Guadiana en al-Andalus es lo que las presenta, frente a su exterior septentrional, como un conspicuo territorio andalusí fronterizo, la denominada «Marca Inferior» (al-Tagr al-adnà), formando -como la «Marca Superior», en el valle del Ebro, y la «Marca Media», en el centro peninsular-, espacios fronterizos de al-Andalus, con todas sus consecuencias, algunas de las cuales planteamos en nuestro Discurso de Ingreso en la Real Academia de Extremadura[1].

Esta condición fronteriza de estas tierras andalusíes extremeñas resulta fundamental, pues la realidad geográfica es uno de los condicionamientos radicales de cualquier manifestación humana, surgida siempre en un concreto marco, dependiente de él, y a la vez adaptándolo. Al-Andalus, entre los siglos XI y XV ocupó, en la Península Ibérica, un espacio recortado, en involución lenta o acelerada permanente: a comienzos del XI la frontera aún se sitúa en el Duero, enclaves pirenaicos, tierras de Pamplona, y de Barcelona; mediado el XIII, Valencia por un lado y el valle del Guadalquivir por otro ya son catalano-aragoneses o castellanos, aunque éstos sólo culminan su ocupación de al-Andalus a fines del XV.

El conjunto de Al-Andalus fue frontera de los territorios islámicos o «Casa del Islam» (Dar al-Islam), experiencia que reflejan a veces los textos árabes medievales. Frontera cerrada ofensivo-defensiva y frontera abierta a todos los trasvases. Frontera en continua, más o menos rápida, bajada hacia el sur, desde el siglo XI a finales del XV. Y, dentro de al-Andalus, estas tierras luego extremeñas fueron frontera a su vez, y por tanto: frontera de frontera.

Y se denominan “la Marca Inferior” (al-Tagr al-adnà), entre los siglos VIII y comienzos del XI, mientras duró el centralismo omeya. Luego, en el siglo XI, cuando surgieron las autonomías taifas, cayó la organización fronteriza omeya, con sus tres antedichas Marcas Superior, Media e Inferior, dejando paso a un sentimiento relativizado de mera interposición de unas taifas ante otras frente al exterior cristiano. Y la gran taifa de Badajoz quedó entonces en primera línea, frente a la pujanza expansiva de Fernando I, y sobre todo de su hijo Alfonso VI de Castilla.

Tras las taifas, a finales del XI, el caduco sistema de las antiguas Marcas de tiempos omeyas, no resultó operativo para el nuevo poder centralizado de los Almorávides, los cuales acabaron por desarticularlo o por perderlo, a principios del XII. Desde entonces, al-Andalus dejó de tener un «espacio fronterizo» (tagr) coordinado en «Marcas», y pasó a tener «baluartes fronterizos», llamados tugûr, una pluralidad de puntos defendidos, tanto ciudades como castillos, y alquerías, todos o casi todos ellos con refuerzos desarrollados por los Almohades, desde mediados del siglo XII, y de forma bien notable en este espacio de la cuenca del Guadiana hacia el Sur, donde la aparición de torres albarranas, como uno de los rasgos característicos, junto con esas potentes torres de tapial, como la aún impresionante Bujaco de Cáceres, o la consolidación de alcazabas, como la de Badajoz, señala esta estrategia de intensificar las defensas de todos los posibles lugares, que los Almohades llevaron a cabo, entre mediado el siglo XII y mediado el XIII, sin que ni siquiera esto resultara eficaz para contener el por entonces concluyente avance cristiano.

En definitiva, se trataba de una sociedad a la defensiva, la andalusí, frente a una sociedad «organizada para la guerra», según se ha definido aquella sociedad feudal cristiana. Pero esto son cuestiones generales cuya amplitud sólo permite ahora aludirlas, y volvamos a nuestra tierra y a su toponimia andalusí.

La toponimia andalusí en Extremadura

         El estudio de la antroponimia y de la toponimia andalusí ha logrado en estos treinta últimos años, no sólo mantener su laboriosa tarea de recopilación e identificación, sino que ha realizado también su transformación metodológica, pasando decididamente desde lo más descriptivo y acumulativo hasta lograr planteamientos y análisis de las diversas cuestiones implicadas, considerándola como medida de los procesos de arabización y de islamización, cálculos demográficos y sociales, aproximaciones al poblamiento, y única o casi única forma de acceder en ocasiones a algún conocimiento sobre áreas poco o nada documentadas de otro modo.

La toponimia árabe de Extremadura ofrece por ahora unos porcentajes en general poco elevados, aunque se ha comprobado cómo éstos suben en cuanto se incluye la toponimia menor, aún no recogida ni examinada del todo. Los porcentajes de topónimos árabes de un lugar concreto, reunidos nombres mayores y menores, como se ha comprobado respecto a Almendralejo, pueden llegar a ser un 6 % del total, lo cual «en un principio puede parecer importante, pues sólo el sur de Portugal y casi toda Andalucía y Levante tienen un porcentaje similar o superior»[2]. De nuevo, esta medición nos permite constatar la integración en al-Andalus de estas tierras extremeñas, sobre cuya toponimia se ha hecho mucho y bien, pero aún precisa recopilación y análisis.

Poseen etimología árabe, por ejemplo, los nombres de lugar extremeños que presentaré a continuación; algunos de tales topónimos árabes pudieron no originarse directamente en la Extremadura andalusí, sino haber sido traídos por los repobladores, pues ya funcionaban algunos en el Norte como arabismos. De todos modos, es interesante el conjunto de datos evocados por estos topónimos, con su marca de antropónimos y nombres tribales, señalando poseedores o asentamientos de clanes magrebíes, con indicación en determinados casos de beréberes.

Otra de las connotaciones de esta toponimia árabe-extremeña es la alta denominación de ríos, la mayoría empezando con Guad– (‘valle’ o ‘río’), señalando la importancia del aprovechamiento hidráulico en al-Andalus, cuya «Nómina fluvial», como estudió de forma magistral Terés, es ampliamente ‘hispanoárabe’, contabilizándose, tanto en el registro documental como en el resultado toponímico de toda la Península, 160 ríos con nombre no árabe, 75 con nombre árabe (como Algodor, Alhama, Añador, Yabis = Seco, etc.) y 198 hidrónimos documentados con Guad– , algunos de los cuales mencionaré a continuación:

Ejemplos de toponimia andalusí (árabe o beréber):

Ofreceré algunos ejemplos, en relación provisional, que deberá seguirse completando.

 Aceituna (Cáceres): «el olivar»

Aceña (Cáceres): «la noria»

Alanje (Badajoz): «[castillo de] la culebra”

Alarza (Cáceres): «el campo cultivado» (?)

Albalat (Cáceres): «la calzada»

Albarranas (Cáceres): «las torres exentas»

Albuera / Albuhera (Cáceres y Badajoz): «la laguna»

Alburquerque (Badajoz): «torre del corcho»

Alcántara (Cáceres): «el puente»

Alcarrache, nombre de río

Alcocer (Puebla de –) (Badajoz): «el castillejo»

Alconétar (Cáceres): «el puentecillo»

Alcornocal (Badajoz): «lugar de alcornoques»

Alcornoque (Badajoz): «la encina»

Alcozarejo (Badajoz): “pequeño alcázar”.

Aldovara (Cáceres, ribera de): «el que da vueltas»

Aldovareta (Cáceres, arroyo de) diminutivo del anterior

Algibe (Badajoz/Cáceres): «el pozo»

Algodor (Cáceres): «las lagunas»

Alía (Cáceres): «la alta» (?)

Aljucén (Badajoz): «el castillejo»

Almaraz (Cáceres): “el puesto de vigilancia”

Almofrague (castillo): “aislado”

Almonte (Cáceres): artículo árabe al-, más “monte”

Ambroz (Cáceres): Amrûs, nombre propio

Arrayanal (Badajoz, arroyo): «de arrayanes»

Atalaya (varias en Cáceres y en Badajoz)

Atarfalillo (Badajoz): dim. de atarfal, campo de atarfas o tamariscos

Azagala (Badajoz): «talud»

Azauchal (Badajoz): campo de acebuches, olivos silvestres

Azuaga (Badajoz): nombre de tribu beréber: los Zuwwâga.

Azuchalejo (Badajoz, arroyo): “pequeño azuche o punta de lanza”

Benazaire / Venazaire (Badajoz, río): nombre propio: “Hijo de Zaid”

Benfayán (Cáceres, dehesa): nombre propio: “Hijos de Hayyân”

Guadajira (Badajoz): “río de Agir / Agira”

Guadalefra / Gualefra (Badajoz): riachuelo de…?.

Guadalemar (Badajoz): “río rojo”

Guadalerma (Cáceres): “río del turno de riego”

Guadalija (Cáceres): río junto al castillo de Alixa.

Guadalmez (Badajoz): “río de Armix”

Guadalta (Badajoz) / Guadalto (Cáceres): río de …?

Guadalupe (Cáceres): “río del lobo” o “río de Lope”

Guadamez (Badajoz): río de …?

Guadancil (Cáceres): “río del cerdo”

Guadarranque (Cáceres): “río de las yeguas”

Guadiana (Badajoz): río de…?

Guadiar (Badajoz): “río de las casas”

Guadiloba (Cáceres): “río de la loba”

Guaditoca (Badajoz): río de…?

Jaraicejo / Jaraiz (Cáceres): «campos sembrados» (?)

Magacela (Badajoz): nombre propio: “Madre de Gazâla”

Maimón (Cáceres): de Maymûn, nombre propio

Maimona (Los Santos de -) (Badajoz): de Maymûn, nombre propio

Maquilla (Badajoz): nombre de la tribu beréber Magîla

Mingazo / Mengacha (Badajoz):  cerro, arroyo, fuente: Miknâsa (nombre de tribu beréber)

Moheda / Mohedas (Cáceres): «[monte] frondoso»

Mojáfar (Badajoz): castillo de Umm Ya´far (“Madre de Ya´far”)

Nora (Cáceres): «noria»

Talayuela (Cáceres): diminutivo de «atalaya»

Taliga (Badajoz)

Venazaire: véase Benazaire

Vencáliz (Santiago de -) (Atalaya de -) (Cáceres): «Ibn -?», nombre propio

Viar (Badajoz, río): «pozos»

Zafra (Badajoz): «peña»

Zalamea (Badajoz): nombre propio: Salâma

 

Así terminamos, con esta contribución sobre al-Andalus en el Homenaje a Extremadura organizado por Don Antonio Viudas Camarasa, a quien felicito de todo corazón.

[1] María Jesús Viguera Molins, Episodios andalusíes de Extremadura, Trujillo, Real Academia de Extremadura, 2017.

[2] María Ángeles Pérez Álvarez, Fuentes árabes de Extremadura, Cáceres, Universidad de Extremadura,, 1992, espec. p. 255.

 



HOMENAJE A EXTREMADURA 2019

SÁBADO 9 DE NOVIEMBRE

De 9,30h. a 22:00h.

Entrada libre hasta completar aforo

Lugar: RESTAURANTE-CAFETERÍA MUSEO VOSTELL MALPARTIDA

Malpartida de Cáceres. Extremadura. España

De 10 de la mañana a 10 de la noche

ORGANIZA:

  • Antonio Viudas Camarasa

COORDINAN:

  • Isabel Plano Calvo. Concejala de Cultura y Patrimonio del Ayuntamiento de Malpartida de Cáceres
  • Antonio Viudas Camarasa. Miembro numerario de la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes / Sociedad Científica de Mérida. Miembro Activo Clase Pasiva. Origen: Alma Mater: Universidad Complutense (1969-1974). Alma Faber: Universidad de Extremadura (1974-2019)

COLABORAN:

  • Restaurante Cafetería MUSEO VOSTELL MALPARTIDA
  • Ayuntamiento de Malpartida de Cáceres
  • Consorcio MUSEO VOSTELL MALPARTIDA
  • MUSEO JUAN JOSÉ NARBÓN. Malpartida de Cáceres
  • Centro de Vías Pecuarias. Malpartida de Cáceres,
  • Sociedad Científica. Mérida

 

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