2010 11 08 22:59h. Antonio Viudas Camarasa
Gracias a Juan Rodríguez Pastor que ha bajado mis correos abiertos a su disco duro con el fácil cortar y pegar y con su corrección de mis papers enviados os doy a conocer lo que escribí el 30 de junio de 2016.
Es la historia en torno a lo que sucedía ese día con duendes solitarios que habitaban las paredes del aleph zamora en el edificio que albergará a lo más granado intelectualmente de la sociedad científica que tiene inquietudes por rendir homenaje a un sabio el próximo día 11 de noviembre a las doce horas en la Fundación Biblioteca Alonso Zamora Vicente.
Lástima que la inmensa mayoría de la juventud y de sus profesores estén tan alejados de los templos del saber y se haya mercantilizado inventándose un primer congreso de… para llenar un futuro profesional, con quienes les hacen la ola, incierto en una sociedad cada día todavía más incierta.
Lo que sembró el maestro lo recogemos ahora unos cuantos privilegiados. Da pena que en salvo escasas universidades jóvenes no pregonen en sus páginas Web a los Doctores honoris causa que tienen.
Todo lo que ha hecho una etapa histórica en más de cuarenta años se echa en olvido.
Como en olvido echaron de sus conocimientos las cuatro de las cinco personas a las que pregunté en IKEA transformado en reportero interino sin sueldo ¿Suecia, capital? Solo un hombre de cincuenta y cinco añosme contestó enseguida ¡ESTOCOLMO! Otro se aproximó diciéndome OSLO y una empleada de la multinacional con sede en la ciudad del agua, me dijo muy complaciente «Soy de Sevilla», no de Suecia. A los cinco minutos me reencuentra el osleño y me pregunta ¿Luxemburgo,capital? –Luxemburgo, contesté raudo. Nos hicimos amigos, me dijo que era un gran viajero y me enseñó que Marruecos es al paraíso como Estambul es a Las mil y una noches. me dijo su nombre que he olvidado, le pronunció el mío y me se despidió diciendome que era de Ayamonte y penché en el soneto que Góngora dedica al Marqués de Ayamonte para seguir ganando sus soldada y escribir sus cosillas que tan entretenidos ha tenido durante la segunda mitad del siglo XX a tanto exégeta de su obra.
Desde la cristalera de mi estudio improvisado de la cafetería de hiper de los muebles baratos con duración asegurada de veinte años unos trabajadores ikeanos reivindicaban sus derechos laborales perdidos. Cultura que aprendíamos con esfuerzo mientras el contacto con lo nuevo nos llegaba a través del cine. Las nuevas generaciones tienen el privilegio de no aprenderla sin correr el riesgo de olvidarla. El de Ayamonte me recordó que aprendió de memoria las cuatro reglas, esfuerzo inútil hoy mientras el móvil tenga batería. Comprobé que era muy útil seguir aprendiendo de memoria ciertas cosas, porque a las seis horas de trabajo, mi móvil, mi tableta, mi batería de repuesto de no cuántos miliamperios se quedaron sin batería. Suerte que había quedado con los míos en el parking C1 donde nos esperaba sin ningún rasguño y con un USB que no carga el utilitario de cuatro ruedas. En mi cuaderno de anillas anoté todo lo que me faltaba por superar en la preparación del itinerario. Gracias a él pasadas más de 72 horas está todo preparándose para recibir como se merecen a los adeptos que van a convivir durante cuarenta y ocho horas unas jornadas de cultura en Malpartida de Cáceres durante los días 11 al 13 de noviembre. Esta localidad se preparaba para el siguiente fin de semana para alojar al «Próximo evento. Trofeo Marco Aldany de Cross-Country Puntuable para los Campeonatos de Extremadura y Andalucía Domingo 20 de Noviembre 2016 Circuito Las Arenas Malpartida de Cáceres». Este es nuestro lugar que os acogerá. Mens sana in corpore sano. Luego dicen por ahí que nuestro pueblo no cultiva la cultura. No hay nada peor que un indocumentado puesto a escritor al dictado.
Y después de este delantal os dejo con el correo abierto que dirigí a los familiares, amigos, discípulos y adeptos a las enseñanzas de Alonso Zamora Vicente
30-6-2016
30 de junio de 2016
Posible tercera edición de EL HABLA DE MÉRIDA Y SUS CERCANÍAS.
Recuerdos salamanquinos.
Tesis doctorales dirigidas.
“Una lengua nueva: el esperpento”.
Catálogo y exposición de la CERÁMICA POPULAR ESPAÑOLA.
Queridos familiares, condiscípulos y amigos de don Alonso Zamora Vicente:
Termina junio y vamos avanzando entre todos en la organización del homenaje a nuestro maestro.
Hace tres días don Antonio Vélez Sánchez me sugirió, y le animo desde aquí, a que lleve a cabo su magnífica idea de la tercera edición de El habla de Mérida y sus cercanías, para poderla presentar en nuestro itinerario durante el mes de noviembre de 2016. Otra utopía que no dudo que se hará realidad.
XXX
Portada de El habla de Mérida y sus cercanías. Su historia da para un cuento escrito un lunes. La mala organización de la censura, le obligaron a rehacerlo del todo. “Tenía unas fotografías preciosas que tuve que rehacer. Fue una lástima –me dijo en cierta ocasión–”. Lo que no me dijo es que alguien no facilitó su publicación. Si alguna vez se encuentra el primer ejemplar entregado a la censura conoceremos la primera versión de la tesis como libro.
Querido don Antonio Vélez, sobre todo para usted, le transcribo la historia de AZV contada por su amigo Camilo José Cela en relación a Mérida, que conocía el premio Nobel como soldado de guerra en Torremejías tan cercana a Mérida. El premio Nóbel se inventa una entrevista o sagazmente le hizo una entrevista y le hace decir o dice AZV:
”Me doctoré en filología románica el 41 o 42; mi tesis fue El habla de Mérida, que tú conoces. Eran momentos duros, con toque de queda, con toros bravos en el campo y maquis en el monte, con gran pobreza de medios… Luego sale un señor y te dice que, en tal página, a la “o” breve le falta el signo de cantidad. ¡Vaya por Dios! Sí, eran momentos duros, momentos de mucha confusión; si no es por Dámaso, yo renuncio después de la guerra; a él le debo el haber seguido” (pág. 120).
Esta mañana he repasado el homenaje de su amigo Camilo José Cela en su revista mallorquina y he tenido en mis manos el ejemplar de la tesis doctoral de Mario Vargas Llosa. El homenaje está fechado en 1973 y la tesis en 1971, justo cuando don Alonso ve los frutos de su magisterio en plena madurez en torno a los 50 años de edad, después de los diez años de excedencia voluntaria; en 1969 toma posesión de la cátedra de Filología Románica en la Complutense, vacante por la jubilación de Dámaso Alonso.
Para estos años tenemos este testimonio suyo:
“Después de rodar por el mundo pienso que nos debemos a nuestro país, pese a todo: pese a la envidia, que es el mal hispánico”.
La actividad de Alonso Zamora Vicente, una vez reposado y estabilizado en Madrid, con su Academia y su Complutense, es complicado seguirla paso a paso por el ingente número de tesinas y tesis a las que se dedicó como director con gran desvelo y duro trabajo. Espero llevar a cabo una cronología los más detallada posible de todas ellas.
En ese período nos formó a los que por ley de vida podemos tributarle en nuestra madurez los homenajes con motivo de los 100 años de su nacimiento, los que recibimos su magisterio en Buenos Aires, Santiago de Compostela, Salamanca y Madrid.
Intento localizar e invitar a todos los egresados a quienes don Alonso dirigió la tesina o la tesis doctoral. Espero noticias desde la Academia Peruana de la Lengua de Luis Alberto Ratto Chueca. Es tarea laboriosa, pero merece la pena.
Si el primer fruto fue la tesis de Daniel Devoto en Buenos Aires (1951), el fruto de plenitud lo obtiene cuando se dedica a su cátedra de Filología Románica en la Complutense de Madrid. Después de viajar por América del Sur, América del Norte y Europa recala en Madrid.
Todos los testimonios apuntan que en Salamanca su labor fue de “forajido” y no pudo ser nunca estable. De 1946 a 1948, año en que se autoexilia a Buenos Aires, debieron ser tiempos difíciles en una Salamanca provinciana de posguerra, llena de intrigas y envidias. De ese año 1947 tenemos testimonios escritos esclarecedores.
Al regreso de Argentina en 1952 permanece en Salamanca en la casa de las Milicias Nacionales a regañadientes, pero se entrega a sus alumnos de tal forma que estos guardan un recuerdo muy grato tanto de doña María Josefa, la anfitriona servidora de cafeses y ánimos, como de don Alonso.
Don Alonso fijó su residencia en Madrid, al parecer en el Barrio del Niño Jesús. En un breve diálogo nos los explica el hispanista americano Elías L. Rivers en “Zamora Vicente y una España mía”:
“–Pero usted tiene su cátedra en Salamanca, y ¿vive en Madrid?
–Sí, hombre: Salamanca es una ciudad monumental para visitarla, pero ahí no se puede vivir. Ya lo he probado.” (pág. 395)
De sus tiempos salmantinos, paradoja de la vida, he encontrado los mejores recuerdos a su docencia.
En 1973 su discípulo Manuel Bermejo Marcos, profesor en la Universidad de Leed (Reino Unido) afirma con rotundidad el magisterio de don Alonso. Bermejo reconoce su magisterio en sus discípulos:
“Usted es maestro, admirado don Alonso, y tiene alumnos ya profesores de fama por todas partes, tanto en la Universidad española como en las foráneas de acá o allá del Atlántico” (pág. 392).
Me sitúo en mi tiempo zamoriano en ese 1973, AZV me estaba dirigiendo la tesina sobre el léxico agrícola en La Litera (Huesca) (Documentación necesaria en la BNE y en el caserón de Medinaceli 4) por el camino de su pionera metodología de Palabras y Cosas de Libardón.
Esos trabajos que aprendió en los libros de Fritz Krüger, “no te olvides de consultar Die Hochpyrenäen (1935-38), fundador de la Volkstum und Kultur der Romanen (1928)”, de la Escuela de Palabras y cosas de Hamburgo, y a quien tanto admiraba como investigador don Alonso.
Por cierto, en 1975 visité Hamburgo en busca de su escuela y no quedaba nada, el espacio se había convertido en una Facultad de Económicas. Pero quedaba el fruto de esa escuela en el singular museo etnográfico de dicha ciudad, donde están representadas todas las culturas del mundo.
Gracias a Berta Pallares reconocemos con perspectiva histórica (apud 1952-1959) a algunos de sus alumnos y discípulos de don Alonso Zamora Vicente a su vuelta a Salamanca después de su estancia porteña:
“Zubizarreta, Zubi, siempre polémico y como ardiendo y siempre del brazo de Unamuno, “tras sus huellas”, como urgido de no sé qué prisa atormentada… Lucho Loayza y Luis Alberto Ratto, serenos, señoriales como hidalgos… Mario Vargas Llosa de gesto adusto y presencia confortante, aparente la adustez desmentida al instante por su amplia sonrisa total y generosa… […]. Mari Paz, mirando a los mayores, aprendiendo afanes… […] Otros que olvido sin querer. Otros que olvido queriendo” (pág. 380).
Confirmaré personalmente más detalles con doña Berta e intentaré comunicarme con doña Emilia de Zuleta y con don Mario Vargas Llosa para notificarles el homenaje e invitarles a que se adhieran; a Emilia de Zuleta le debo gratas conversaciones mantenidas en Cáceres, Buenos Aires, Mendoza y Alicante.
Al alba de hoy, jueves, me he topado con un enlace a la conferencia que dio don Alonso en la Fundación Juan March, el día 6 de marzo de 1986 en el ciclo “Valle-Inclán hoy” titulada “Una lengua nueva: El esperpento”.
En ella se confirma lo mucho que sabía de literatura y de arte / de arte y literatura. Se le oye con voz firme y segura de triunfador ante un auditorio selecto al que le podía comunicar lo mucho que sabía de Valle-Inclán. Me ha maravillado el gracejo con que explica la palabra grotesco, relacionada con gruta y las pinturas murales que se descubren en el Renacimiento italiano.
Dura 72 minutos y la pueden oír en su móvil con altavoz o auriculares y tenerla como fondo como si fuera una emisión radiofónica.
La pueden oír, escuchar y entender con el fondo de su respiración pulmonar que no le impide mantener la cadencia de las entonaciones variadas de su voz. Esos pulmones de los que siempre le oímos que se quejaba, producen en la grabación de la Fundación Juan March un efecto mágico; noto en la audición el sonido de aspirar, lo que le hacía forzar la respiración para decir mucho en poco tiempo.
Enlace para escucharla o bajarla a tu terminal en formato mp3 Aquí
http://www.march.es/conferencias/anteriores/voz.aspx?p1=2333
Nuestro itinerario va llenando hitos del avance del programa provisional.
Don Florencio García Mogollón, con los materiales gráficos facilitados por el director de la Biblioteca Alonso Zamora Vicente, don Adrián Guzmán Aparicio, me ha comunicado que ha iniciado los primeros pasos de la Exposición de CERÁMICA POPULAR ESPAÑOLA y su correspondiente catálogo, que se inaugurará el día 11 de noviembre de 2016 en la sede de la Fundación en Cáceres en la Cuesta de Aldana.
Hasta el próximo comunicado, cementando hitos del itinerario AZV, un cordial saludo para todos
Antonio Viudas Camarasa