2022 03 23
PAPERS / ESCRITORIO DE ANTONIO VIUDAS CAMARASA
del libro en redacción LUIS CHAMIZO Y SUS CIRCUNSTANCIAS
Por Antonio Viudas Camarasa
1920 La esclavitud. Conferencia de Luis Chamizo en Guareña
1920 03 13 Luis Chamizo dio una conferencia sobre la esclavitud en la Escuela de Adultos de Guareña según se lee en el Correo de la mañana (Badajoz)
Edición de Antonio Viudas Camarasa
Documentación de Carlos Baena García
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El maestro de la Escuela de Adultos de Guareña don Emilio Carat invitó a Luis Chamizo en actividad propia de los maestros regeneracionistas españoles del siglo XX a dar una conferencia junto con Daniel Romero, inspector de Higiene y Sanidad Pecuaria.
Luis Chamizo habló sobre la esclavitud. Disertó sobre los orígenes de esta costumbre social y por la reseña de Miguel Rebollo que reproduzco infra se ve claramente que la postura de Luis Chamizo contraria a la esclavitud. Considera Luis Chamizo el caciquismo que sufre el agricultor extremeño es una nueva forma de esclavitud del siglo XX y a los alumnos de la escuela de adultos les dice que se instruyan para combatir ese caciquismo esclavitud. Cito este resumen que tan excelentemente hizo el cronista de Guareña Miguel Rebollo:
«Después de varias consideraciones acerca de esta institución dijo que en la actualidad aún existían vestigios de la esclavitud, debidos a la pereza y a la ignorancia encarnados en otra que pudiéramos llamar institución del caciquismo; y si ellos no se apoyaban en el trabajo para procurarse el sustento y no hacían par instruirse, el fantasma de la esclavitud continuaría turbando su felicidad, y él seguiría diciendo con el poeta:
«Gemid, humanos:
todos en él pusisteis vuestras manos»».
DOCUMENTO
Transcripción de la crónica de Miguel Rebollo. Correo de la mañana 1920 03 13
Los pueblos
Guareña
El domingo, 7, asistí a unas conferencias que en las escuelas de adultos, y ente gran número de éstos, dieron mis cultos y queridos amigos don Daniel Romero y don Luis Chamizo, haciendo la presentación de ellos el profesor de instrucción primaria don Emilio Carat. que con palabra fácil y elocuente trató de cómo la instrucción engrandece al espíritu y la enseñanza fructifica en la inteligencia como la semilla en el surco, excitando a los alumnos a la aplicación y al trabajo:
El señor Romero, culto inspector de Higiene y Sanidad pecuaria, comenzó diciendo que así como los alimentos nutren al cuerpo, los conocimientos lo hacen al cerebro; alguien ha dicho que las ideas son el pan de la inteligencia. Tan obra de caridad es enseñar al que no sabe, como dar de comer al hambriento. Tan vituperable es el que retiene su mucho o poco saber, como el que deja de socorrer a un mendigo. Por eso nosotros venimos a llenar el ineludible deber de enseñar lo que aprendimos. Habló de la teoría celular, la sangre y la circulación, y en último término -dijo- el cuerpo de los seres superiores está formado por un sinnúmero de elementos diminutos dotados de vida. No hay una función en el organismo que no sea otra cosa que la resultante de todas y cada una de las pequeñísimas actividades que desempeñan los elementos anatómicos. El hambre, por ejemplo, no es más que un síntoma, el reflejo de la que experimentan los tejidos; luego esta sensación no radica en el estómago, si no en la sangre, en las células; lo mismo ocurre con la sed y con otras necesidades funcionales.
La sangre está constituida por elementos figurados o vivos y por sustancias químicas y fisiológicas. Entre las primeras se encuentran los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas. Los glóbulos rojos son los encargados de llevar el oxigeno a todas las partes, del organismo. Les glóbulos blancos son les policías del alcázar orgánico; y las plaquetas son las facultades de ataponar las heridas, evitando las pérdidas de sangre.
La sangre discurre en el interior del organismo impulsada por el corazón, verdadero presidente del aparato circulatorio. Se desliza por el interior de las arterias, los capilares y las venas. En los capilares es donde se opera la nutrición, propiamente dicha, del elemento celular, por fenómenos de óxmosis y diálisis. Las células toman lo necesario para nutrirse y dejan le inservible, sus excretas.
Pasó después a enseñar a los alumnos, con el microscopio, la circulación de la sangre en la membrana interdigital de una rana.
Acto seguido tomó la palabra el ilustre abogado e inspirado poeta don Luis Chamizo, que abordó su tema «La esclavitud», fijando el concepto vulgar y jurídico de esta institución, la más bárbara y absurda que registra la historia del derecho. Hizo un estudio documentado de la misma, fijando su origen en la guerra. Trató extensamente de la esclavitud en los tiempos de Grecia y Roma, cuyas historias extractó a grandes rasgos, y pasó a ocuparse del cristianismo, que, marcando los límites entre Dios y el hombre, y haciendo a éste responsable de sus obras, proclamó la libertad individual y la dignidad humana, bases de la libertad moral y política. Expuso las causas del por qué había podido vivir esta Institución en el seno de la sociedad cristiana, enumerando los concilios donde se trató de mejorar: la condición del esclavo y de su manumisión. Pasó a ocuparse de las encomiendas de indios y del tráfico negrero, exponiendo las bases del Congreso de Viena, y terminó dándonos a conocer las leyes abolicistas del 73 y del 80,
Después de varias consideraciones acerca de esta institución dijo que en la actualidad aún existían vestigios de la esclavitud, debidos a la pereza y a la ignorancia encarnados en otra que pudiéramos llamar institución del caciquismo; y si ellos no se apoyaban en el trabajo para procurarse el sustento y no hacían par instruirse, el fantasma de la esclavitud continuaría turbando su felicidad, y él seguiría diciendo con el poeta:
«Gemid, humanos:
todos en él pusisteis vuestras manos».
Don Clemente Pascual, en nombre de sus alumnos, dió las gracias a los conferenciantes, alentándeles para que continúen en lo sucesivo su obra altruista en pro de la cultura popular.-Miguel Rebollo.
8 marzo de 1920.
