1971 Dos prólogos poco conocidos de Luis Chamizo: De Julio Cienfuegos Linares a OBRAS COMPLETAS y Enrique Segura a LAS BRUJAS

Edición de Antonio Viudas Camarasa

Documentación de Carlos Baena García

Este artículo formará parte del APÉNDICE DOCUMENTAL DE LUIS CHAMIZO Y SUS CIRCUNSTANCIAS

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NOTA INFORMATIVA

Hace un mes adquirí la tercera edición de las Obras completas de Luis Chamizo, editadas por la Diputación de Badajoz en 1971 en el marco de la Institución Pedro de Valencia adscrita al Patronato José María Quadrado del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Madrid. Es un ejemplar encuadernado en enea guaflex rojo. Tiene el depósito legal BA-290-1971. La portada es reproducción de «El sembrador» de Victorio Macho. En la parte superior LUIS CHAMIZO en blanco sobre fondo oscuro gris acementado y en la inferior OBRAS COMPLETAS en tinta marrón sobre blanco. En el centro una muy buena reproducción en marrón de *El sembrador*. No sería de extrañar que este dibujo de la SERIE RAZA en paradero desconocido y el único que falta por encontrar de la Serie victoriana se halle en algún sitio ignoto de Badajoz. Es una conjetura que el tiempo resolverá.

En esta edición se incluyen las siguientes poesías castellanas que habrá que comprobar si son las mismas que se publicaron en la edición de 1967 de Cultura Hispánica. Reproduzco los títulos: Canto bohemio. Amanecer de invierno 1920. Los quintos de hogaño 1915. Los héroes sin gloria. Fecundidad 1918. Mis polichinelas 1919. Nostalgias 1916. Trini la zagalilla 1920. A Gabriel y Galán 5 de enero de 1926. La rosa blanca 1919. En el remanso 1913. El juramento 1914. La eterna elegía 1919. Rima 1920. Romance del tiempo viejo. La oración de la noche. Mi virgencita 1922. Renunciación. Invocación al héroe 1921. En el azul celeste de tus ojos 1920. El último romántico 1920.

Examinado el contenido me encuentro con el prólogo del culto presidente de la Diputación de Badajoz, Julio Cienfuegos Linares, que tuve el honor de conocer cuando fue elegido académico de número de la Real Academia de Extremadura en la presentación de un libro del filósofo Gabriel Albendea. A los pocos meses fallecía. Hallo el prólogo de Enrique Segura a «Las brujas» que debe ser el de la edición de la primera edición de las Obras completas de Luis Chamizo, publicadas por la Diputación de Badajoz en 1963. Reproduzco los dos prólogos para su lectura por los seguidores de la bibliografía sobre Luis Chamizo. Es una muestra de la actividad cultural en los últimos años de la dictadura que brilló desde 1949 en una generación muy poco apreciada por los posmodernos que han olvidado lo bueno cultural que en aquellos años se realizó a pesar de las trabas culturales del régimen franquista.

PRÓLOGO DE JULIO CIENFUEGOS LINARES A LA TERCERA EDICIÓN DE LAS OBRAS COMPLETAS DE LUIS CHAMIZO DE LA DIPUTACIÓN DE BADAJOZ

ESTA es una ofrenda que hace la excelentísima Diputación Provincial de Badajoz que, a la hora de mostrar en esencia el vigor, la belleza y el espíritu de la tierra extremeña, quiere recurrir a una definición poética y entrañable: el verbo de Luis Chamizo, su melodiosa fabla vernácula, su inspiración universal. Quietas están ya las aguas removidas en torno a las literaturas vernáculas, en torno a las peculiaridades idiomáticas cultivadas al parecer con una morosidad primorosa por poetas tildados de anacrónicos. Para el caso de Luis Chamizo, su pretendido encuadramiento está rebasado por la fuerza incontenible de su inspiración. Su Nacencia es el poema universal, el tema cósmico servido por un ropaje extremeño que le presta honduras inasequibles para otras lenguas, ternezas purísimas y vigores de hombría que se corresponden exactamente con la parla escogida, pero que, sin ella, seguiría constituyendo uno de los más grandes motivos descubiertos por un poeta y válido para cualquier sensibilidad.

He aquí la más amplia virtud de Extremadura su universalidad. La universalidad en la que se desangra la vida extremeña en la mayor empresa de España y que sigue, en todos los tiempos, arrojando a nuestros hombres a la aventura de cada día, con escasas nostalgias hacia las raíces del miajón que se queda atrás. A ello ha podido atribuirse por gente poco apercibida, la pretendida indefinición regional. Basta acercarse con los sentidos bien despiertos, con la atención a punto, a nuestra tierra, para descubrir los escondidos y exquisitos aromas que encierra todo fruto del secano, todo terrón humilde y silencioso.

Bueno es que gustemos en esta obra de Luis Chamizo, sin mengua de nuestro universalismo, las peculiaridades extremeñas. Esta es la virtud de la obra que el poeta nos ofrece, el descubrimiento de su potente adivinación.

En sucesivas ediciones, la excelentísima Diputación Provincial de Badajoz quiere mantener la tozuda presencia de nuestro poeta en la vida de hoy. Es la mejor afirmación de nuestra tierra que generosamente se ofrece y se abre a quienes quieran penetrar en su íntimo recanto a la búsqueda del alma regional de Extremadura.

JULIO CIENFUEGOS LINARES

Presidente de la Excma. Diputación Provincial

Antonio Viudas Camarasa:– Muy acertado el testimonio de Cienfuegos cuando habla de que «Quietas están ya las aguas removidas en torno a las literaturas vernáculas» y recuerda la frase «poetas tildados de anacrónicos». Insiste en el valor universal de La Nacencia. Ve en la universalidad la nota más peculiar del ser extremeño. Afirma que «Badajoz quiere mantener la tozuda presencia de nuestro poeta en la vida de hoy». La Diputación de Badajoz sacó la cuarta edición en 1978 y en 1994 renunció a su compromiso verbal de editar la quinta edición de las Obras Completas de Luis Chamizo.

PRÓLOGO DE ENRIQUE SEGURA A LAS BRUJAS EN LA TERCERA EDICIÓN DE LAS OBRAS COMPLETAS DE LUIS CHAMIZO DE LA DIPUTACIÓN DE BADAJOZ

Los tratadistas literarios nos hablan del teatro poético desde el modernismo. Es el paso de las obras en verso de Echegaray a las de Valle Inclán, Villaespesa y Marquina. «La escuela rubeniana daba un mundo estilizado, viñeta entre simbólica y anecdótica, exquisita, quintaesenciada, con su fondo melancólico refinado también, y diverso del efectismo sentimental y romántico.»

En aquellos años en que se iniciaban los triunfos poéticos de Luis Chamizo, los nombres de las obras poéticas que llenaban las carteleras de las compañías de teatro, especialmente el nombre glorioso de María Guerrero, tenían una seductora atracción para la juventud poética: En Flandes se ha puesto el sol, El alcázar de las perlas y tantas piezas de lirismo teatral, acaecían el número de representaciones en Madrid y en provincias con un éxito extraordinario.

Es interesante seguir paso a paso la iniciación del poeta Chamizo en el áspero camino del teatro. Se saben las dificultades de los primeros pasos de los noveles. Mucho se ha escrito y se ha llevado a cabo en favor de ellos, sin que hayan desaparecido las trabas que se oponen al estreno de obras teatrales de la gente joven.

En el caso de Luis Chamizo fue un íntimo amigo suyo el que lo animó a escribir una obra teatral en aquellos días en que Marquina, Villaespesa y otros literatos triunfaban con obras del teatro poético, tan en boga durante los años del modernismo. Fue Arturo Gazul el que en las reiteradas visitas de Chamizo a su casa de Llerena le animó para que Chamizo escribiera una obra teatral. «Le expuse –me dice Arturo Gazul– los valores humanos de su poesía, casi siempre vinculada a seres reales que monologueaban y dialogaban tan a lo vivo, que era como si los viéramos y estuviéramas oyendo. Cambiamos impresiones sobre posibles asuntos de dramas.»

Poco tiempo después, en la casa de Arturo, leía Chamizo a él y a su mujer el primer acto de Las Brujas. Y pasadas unas semanas apareció con el segundo y tercer actos. La obra les gustó mucho. «A mí me concedía una autoridad crítica inmerecida, pero en mis opiniones halló siempre sinceridad y estimulo en su labor. Mis observaciones las tenía en cuenta. Le auguré el éxito de Las Brujas, que fue entusiasta y sostenido durante treinta representaciones en Sevilla y posteriormente en Madrid. Para celebrarlo le dieron un banquete, que presidió Benavente.»

Nos cuenta Gazul cómo el éxito de Las Brujas llega obsesionar a Chamizo, que, por otra parte, encontró remuneración a su trabajo, muy superior al rendimiento que le proporcionaba la poesía. Escribió dos libretos de zarzuela excelentes: uno de costumbres extremeñas otro de ambiente andaluz para su amigo Marcos Redondo. Aún permanecen inéditos –según me dice- Además escribió una comedia en prosa, a la que no dió el visto bueno Arturo Gazul.

La situación política efervescente del país y los procesos que preparan la lucha en España, fueron causas de su abstención en estas lides teatrales, con los siguientes a su obra poética, también truncada.

También Demetrio Barrero nos habla de los entusiasmos del poeta Chamizo hacia el mundo teatral, que por causas ajenos a sus propósitos, no alcanzó la fama que hubiera merecido si los tiempos hubieran sido más tranquilos y sosegados para haber realizado su labor de dramaturgo que iniciara con tanto éxito como el triunfo que obtuvo con su magnifica obra Las Brujas.

La obra poética de Luis Chamizo es muy limitada. En otros circunstancias sociales su labor hubiera adquirido un ritmo más ligero, porque para el teatro, como para toda su producción puramente poética, tenía unas aptitudes naturales de un valor extraordinario. Obra limitada, pero intensa, que en las letras españolas, y especialmente en las de Extremadura, permanecerá imperecedera a través de los siglos.

Antonio Viudas Camarasa:–Enrique Segura sitúa el éxito de Las brujas en 1930, apagado por «La situación política efervescente del país y los procesos que preparan la lucha en España». El prólogo de Enrique Segura da la visión de Luis Chamizo en la Extremadura de 1963 y confirma el testimonio directo de Arturo Gazul en esa época acerca de la obra de Luis Chamizo.