Manuel Pacheco: Carta a la poeta Gloria Fuertes

Por Antonio Viudas Camarasa

GLORIA FUERTES Y MANUEL PACHECO.

Tras la muerte de Manuel Pacheco el 13 de marzo de 1998 me puse en contacto telefónico con Gloria Fuertes y le di la triste noticia.

El día 28 de marzo de 1998 la periodista Laly Ramos publica el reportaje «Gloria Fuertes: al arrojar las cenizas de Pacheco al Guadiana se rebautiza al poeta» HOY, 28/3/1998. En mi edición crítica de 1999 anotando CARTA A LA POETA GLORIA FUERTES del libro «Los caballos del alba», 1954 escribí:

«Gloria Fuertes es amiga de Manuel Pacheco. El día 28 de marzo de 1998 declaraba al periódico «Hoy» que conoció personalmente a Manuel Pacheco en el viaje de novios del poeta: ´llegó recien casadito con su mujer, Manuela, y les busqué una pensión. Durante aquellos días comimos varias veces juntos, le presenté a otros poetas, compartimos tertulias, era una maravilla. Me gustaba su poesía, fue un descubrimiento para mí, era genial […]. En aquellos momentos todos estábamos en la misma línea. entre el miedo y la alegría, cojeábamos del mismo ala. Asistíamos juntos a las tertulias de cultura hispanoamericana, y a otra de Félix Grande.`… Su poesía es atrevida, moderna ´del siglo que viene, futurista, por eso le censuraban los críticos y algunos incluso le consideraban antipoético´. Laly Ramos termina su entrevista diciendo que ´Para Gloria Fuertes la poesía de su amigo es música, literatura avanzada, y su persona es de una estatura espiritual y cultural inigualable, con una imaginación desbordante y una sensibilidad profunda».

Si en mi conversación telefónica con Gloria Fuertes todo fueron elogios para el fallecido en la entrevista de Laly Ramos en esencia definió al poeta como los nuevos lectores que va adquiriendo en los 100 años de su nacimiento lo van saboreando.
Lástima que los posmodernos no lo hayan leído y hayan ignorado desde 1985 al mejor poeta extremeño de siglo XX extremeño.
Releyendo a Pacheco cada día me doy más cuenta de que, hasta que el tiempo no pone a cada uno en su sitio, los elogios y las críticas de los críticos coetáneos de los autores siempre son efímeros como las noticias de los periódicos que a los tres días fenecen según me enseñó Pedro de Lorenzo Morales, que de periodismo sabía mucho.
Se dijo de Pacheco que su poesía era romántica, surrealista, simbolista al estilo español no francés en opinión de Ángel Crespo, y ahora reverdece el adjetivo futurista con Gloria Fuertes.
Ha tenido que llegar el siglo XXI para que se entienda lo que sus coetáneos críticos del siglo XX despreciaron y los posmodernos no valoraron.
La valoración de Gloria Fuertes sobre Pacheco coincide con los fundamentos que cada día entre todos vamos encontrando tras beber de la fuentes del Nilo que el azar y la investigación en equipo están poniendo en nuestras manos.
El 27 de noviembre de 1998, seis meses después que Pacheco fallecía Gloria Fuertes.
La entrevista a Laly Ramos debió ser una de las últimas concedidas por la universal poeta.
Cuando hablé con ella en marzo su voz estaba cascada, desconocía yo que padecía un cáncer de pulmón.
Ambos poetas amigos murieron por fallo pulmonar en el mismo año.
A Pacheco dos días antes de morir le pregunté «¿Cómo te encuentrras?» Balbuciendo me dijo «Camarasa, no me encuentro».
Ahora los dos poetas, Gloria Fuertes y Manuel Pacheco se han reencontrado y yo me los he reencontrado gracias a releer como lector lo que escribí como editor crítico sobre la CARTA A LA POETA GLORIA FUERTES . Recuerdo y copio esta estrofa:

Por eso, amiga Gloria, te escribo como un niño

que pone en la corriente tus barquitos de tabla.

Mi arcángel me ha contado un poco de tu brisa

y dice que tu nombre tiene liras de plata.

Manuel Pacheco. Poesía completa 1999, I, pág. 143.