PLEGARIA PARA LOS DOS
No sé si sabes que tengo una herida
y esa herida eres tú.
No sé dónde poner las manos
para darte un pedazo de alegría.
Sé que estás sufriendo,
te quejas amarga de llanto
y viertes tus lágrimas.
Quiero que sepas que sufro
y escupo sufrimiento en mi poesía.
Me duele, me duele mucho,
se que la queja es como un río.
Vamos andando
y soy oscuro Prometeo
encadenado a las rocas del asco.
La vida es de semen,
de hierba, de rocío,
de plumas de jazmín,
de brazos de agua.
Vamos por la calle
y llamas a los niños.
Vienen hombres que piden
y familias que se mueren.
Tú sabes que las casas
ya no tienen palomas.
Hay manos que se elevan,
ángeles que se pudren.
Tú sabes todo eso.
Solamente pido
que no te alejes nunca
y comprendas mi esencia.
Escucha mis latidos, mis pasos
de hombre azul, delgado y loco.
Tú sabes que puedo
pasar entre las brasas,
cruzar por encimas de las aguas
o hundirme para siempre.
Sé que existen tus manos
para salvar mi vida del naufragio.
PRESENCIA MÍA. MANUEL PACHECO.
EN SU HONOR UN POEMA TITULADO «PLEGARIA PARA LOS DOS» DE SU LIBRO «PRESENCIA MÍA».
MANUEL PACHECO. POESÍA COMPLETA (1943-1997) II TOMO. LIBROS DEL PENSAR/ LIBROS DE VIDA.
Edición, introducción y notas de ANTONIO VIUDAS CAMARASA.
EDITORA REGIONAL EXTREMEÑA, MERIDA 1999.
