2020 02 13
Papers / Escritorio
Manuel Pacheco: Cristo crucificado
Antonio Viudas Camarasa
Para Juan Alfonso, costalero en su cumpleaños del 2020
[23:49, 12/2/2020]
Carlos Baena me facilita una fuente nueva sobre Manuel Pacheco:
Hola Antonio. Indagando en la búsqueda de documentación sobre Pacheco encuentro este poema publicado en Imperio: Diario de Zamora de Falange Española de las J.O.N.S.: Año XXVI Número 7715 – 1961 Marzo 26 página 30
Lo firma Manuel Pacheco.
Es de 1961. ¿podría ser un poema del poeta?
No tiene título por lo que he podido identificarlo como poema de Pacheco.
Tú seguro que podrás deducir si el autor es él.
[6:45, 13/2/2020]Antonio:
Carlos, acabas de descubrir a mi ignoto Pacheco. Pacheco, teólogo. Como Unamuno era muy conocedor de la doctrina cristiana, no en vano cita al padre Ripalda y su catecismo. Manuel Pacheco era muy conocedor de las discusiones teológicas y biblicas de la España Católica. Su amigo Luis Álvarez Lencero formaba parte de los movimientos católicos de Acción Católica y sus Ultreyas. Pacheco no era misario, es decir, no iba a misa, pero conocía muy bien los evangelios. De hecho escribió ese poema tan genial El evangelio de Mateo, inspirado en la película de Pasolini. Este poema Cristo crucificado da para una profunda exégesis. El título de la colaboración de Manuel Pacheco, Carlos, está encima del cuadro de Velázquez que ilustra la página de ese periódico en una ciudad castellana donde desde siempre se conoce como la Semana Santa silenciosa, al que dirigió Unamuno un muy popular poema.
2020 02 7:25
Me decido a transcribir este poema de Manuel Pacheco que no recuerdo haberlo visto publicado nunca en ningún otro sitio. Es curioso: es un prosema que termina en poema con estrofas de diez versos. El Cristo crucificado que describe es muy pachequiano. Es un Cristo que se preocupa por el hombre. La religión está muy presente en toda la poesía de Manuel Pacheco, en este sentido se enlaza con Miguel de Unamuno y César Vallejo. Unamuno con sus dudas y César Vallejo, con el bagaje de su formación religiosa y con el hecho de ser nieto de sacerdote por parte de padre y madre. Pacheco dijo del poema Aparta de mí este cáliz de César Vallejo, lleno de resonancias bíblicas, que era el mejor poema que se había escrito sobre la tragedia de la guerra civil española.
Paso a transcribir el Prosema con poema Cristo crucificado, firmado por Manuel Pacheco en 1961 y publicado en la Semana Santa de Zamora, antalogado con Lope de Vega, Luis de la Palma, Luis López Anglada, Victoriano Crémer y Salvador Rueda, con reproducción de una ilustración del Cristo crucificado de Velázquez.
CRISTO CRUCIFICADO
Por Manuel Pacheco
Se agranda la luna como una pupila inmensa para mirar la tragedia. El crimen se levanta como un pulpo de nieve y la turba, pagada por los negros fantasmas que no quieren la paz ni la luz, escarnecen el rostro del Divino Poeta del Amor.
Una inmensa caravana de caras congestionadas por el vino y manos envilecidas por la baba amarilla del dinero avanza, manchando la estampa azul de la tarde.
Entre la turba –como un lirio de cristal–, con altura de nardo desvelado, hundido por el peso de una cruz enorme, camina como un ala de cisne la dulce lumbre blanca de Jesús.
Sus caídas penetran en la tierra, que llora lágrimas de polvo sobre la fiebre de sus heridas rodillas, y hacen rojos tulipanes jardinizando las huellas de sus pasos.
Y lloran los almendros, y sus lunas pequeñas tejen con sus pétalos pañuelos de alba para limpiar el sudor de la cara ensangrentada, y los claveles se levantan como pulsos de sangre rebelde para protestar contra el crimen.
La primavera se hace rosa, arroyuelo cristalino, pluma, caracola, Amor. Y el hombre se hace tigre contra el Hombre que lo viene a salvar. Y el poeta d e s h o j a estas glosas sobre el sueño azul del REDENTOR,
–I–
Tu paso azul deshojado
sobre la tarde que muere:
ese soldado que hiere
el jazmín de tu costado.
El crepúsculo llorado
sobra tu cuerpo caído
y ese madero aterido
por un arcángel de nieve,
tu cuerpo de sangre llueve
sobre un mundo corrompido.
–II–
Sobre un mundo corrompido
vas sembrando tu Semilla
y está naciendo en mi orilla
la blancura del latido.
Tú quieres hacer tu nido
con plumas de ruiseñor
y la llama de tu amor
se ha transformado en paloma.
Por el Alba Azul asoma
tu mano de Redentor.
–III–
Luna pálida. Dolor
de la faz ensangrentada,
–luz de almendro la mirada
para deshojar amor:
pulso de alondra y de flor
en la espina del gemido,
Señor de la Cruz Caído
para salvar la BELLEZA.
Astro de Eterna Pureza
por un madero mordido.
–IV–
Mi verso se ha detenido
en tu mirada amorosa
–Altar de lumbre la rosa–
para mirarte dormido.
Viene por la nieve herido
el llanto azul de María,
y el agua de mi poesía
lentamente se derrama
para mojar tu llama
la perenne melodía.
–V–
Para estar en tu agonía
como un pétalo de cera
enciendo en tu cabellera
la luna de mi poesía.
Viene el caballo del día
con su crin amoratada,
y tu carne traspasada
por los clavos del dolor
con futuros de ALBORADA.
MANUEL PACHECO
Publicado en Imperio: Diario de Zamora de Falange Española de las J.O.N.S.: Año XXVI Número 7715 – 1961 Marzo 26 página 30
Fuente facilitada por Carlos Baena (Sociedad Científica de Mérida) el día 12 de febrero de 2020