“© Papers de Antonio Viudas Camarasa
Última actualización: 12 de marzo de 2024, 07 h.
LUIS ÁLVAREZ LENCERO
1923-1983
100 años de su nacimiento
Luis Álvarez Lencero
Poemas dispersos
Edición, introducción y notas de
Antonio Viudas Camarasa
Sumario
- OTOÑADA
- …Y ME BAÑÉ EN LA ALAMEDA
- NAUFRAGIO EN MAR DE VIDRIO
- MUERTA
- PAN
- ORACIÓN POR TUS OCHENTA AÑOS
- MUCHACHA NADADORA
- SONETO DE BIENVENIDA
Supervisión digital:
Rosa María Lencero Cerezo, sobrina nieta de Luis Álvarez Lencero
Documentación y hemeroteca digital:
Carlos Baena García
Pretendo poner en esta ventana los poemas dispersos que publicó Luis Álvarez Lencero en revistas y periódicos. Algunos formaron parte de algunos de sus libros, otros solo se pueden leer en las revistas y periódicos donde los publicó.
1951, septiembre
- Luis Álvarez Lencero. Otoñada. Revista Alcántara. AÑO VII. NÚMEROS 47 Y 48. Septiembre-octubre de 1951, pág. 76.
OTOÑADA
(En la ausencia de nuestro llorado D. ADELARDO COVARSÍ)
El genio de la «Otoñada»
va cabalgando en cometa.
Siete aguiluchos de lumbre
por el camino le esperan.
Pálido, yerto y dormido 5
lo reciben las estrellas
y posan sobre su frente
un laurel y una violeta.
Los Cazadores furtivos›
vomitan las escopetas, 10
lágrimas de los cartuchos
para ver si lo despiertan.
Pero el silencio de nieve
responde plumas y quejas,
y beben los remolinos 15
las golondrinas inquietas.
El Guadiana se ha clavado
como un puñal en la tierra,
y el sol herido de angustia
se arrodilla con su pena. 20
Nubes llevan de horizontes
en el pico las cigüeñas…
Campanas de bronce viento
mueven dos manos de cera.
Extremadura en un grito 25
se abre el pecho con las piedras,
y un ánfora de sollozos
entristece a la tristeza.
Portugal también le llora.
<<Patrullas de la Serena>> 30
gimen caminos de montes
a través de las tormentas.
Águilas de terciopelos
anidan en las veletas:
Recogen rocío y sangre 35
del vaso de los poetas.
Sienten frío los pinceles
en el alba de su ausencia,
y las tardes están mustias
y sin color la paleta. 40
¡Covarsí no ha muerto…!
Voces suenan por la tierra
que inmortalizan su nombre.
Lo vemos en las estrellas
soñando… 45
Ciñen su frente serena
el armiño de la gloria
y un puñado de violetas.
De su pincel infinito
perlas de luces gotean. 50
¡Que el genio de la «Otoñada»
va en las crines de un cometa!
Siete «Aguiluchos» de lumbre
por el camino le esperan.
Luis ALVAREZ LENCERO
Nota
El poema Otoñada es una de las ofrendas que Luis Álvarez Lencero ofrece a Adelardo Covarsí junto a Antonio Machado y Miguel Hernández en su primer libro El surco de la sangre “https://dialectus.es/luis-alvarez-lencero-1-el-surco-de-la-sangre/ (1953)
1952, junio
- Luis Álvarez Lencero; “… y me bañé en la alameda”. Revista Alcántara, 1952, Año VIII, junio-julio-agosto. Números 56, 57 y 58, pág. 52
…Y ME BAÑÉ EN LA ALAMEDA
- A Manolo PACHECO, gran poeta y amigo
El agua es mi amiga
como los pájaros y los niños.
Ayer me vestí de agua
junto a los eucaliptos,
y conté como una piedra 5
los abismos.
Ayer me senté en el fondo
del río.
Y vi a los niños de plata
tirándose con el limo. 10
(Gritos de pájaros nuevos
vertían los eucaliptos).
Domingo.
Badajoz no tenía sueño,
y el río, 15
me trajo una novia blanca
y se llevó mis suspiros.
Que ayer me vestí de espuma
debajo de un eucalipto.
Luis ÁLVAREZ LENCERO
1953, agosto, 15
- Luis Álvarez Lencero: Naufragio en mar de vidrio. Café Gijón. Página literaria de Pueblo. Periódico Pueblo, 15-8-1953, pág. 10. Documentación: Carlos Baena García.
NAUFRAGIO EN MAR DE VIDRIO
Fueron las olas malvas a la orilla
con mi negro blusón de marinero,
y tiraron el último y primero
suspiro de mi labio sin mejilla.
Fueron las uñas finas de una astilla 5
mi corazón mordiendo. Y un lucero
rodaba por la lengua del velero.
La angustia de una lágrima amarilla.
Desnudo por el vidrio, sin farolas
-desteñida mi carne por la espuma- 10
sacudí mi marasmo entre las olas.
Y jinete en caballo de la bruma,
fui sonando mi voz de caracolas
con clarines de pétalos de luna.
Luis ÁLVAREZ LENCERO
1954, julio
- Luis Álvarez Lencero: «Muerta» Anaconda. Poesía. Número 2, pág. . Julio, 1954 Cáceres, pág. 3.
MUERTA
Antes de ser melena de un sembrado
y vuelvas en la espiga a la amapola,
tu sangre de simiente amarga y sola
será un charco de lumbre congelado.
Entonces la quijada de un arado 5
convertirá tu carne en polvo y ola,
y un arpa de esqueleto y caracola
se arropará en un surco deshojado.
Y ya estará el molino en la ribera
con un peine de sol y de romero 10
para peinar tu rubia cabellera.
Y ya las golondrinas del alero
migajas de tu carne en la harinera
le escupirán al tibio panadero.
Luis ALVAREZ LENCERO
NOTA INFORMATIVA SOBRE EL NÚMERO 2 DE LA REVISTA ANACONDA.
- Poemas en español y uno en portugués.
- Un poema traducido de Henri Michaux traducido por Antonio Fernández Molina.
- Lencero y Pacheco con la vanguardia de García Viñó y Antonio Murciano entre otros.
- Cáceres en la vanguardia poética de España, algo no tenido en cuenta por los estudiosos que olvidan la cultura en la periferia de la España vaciada.
Portada de Anaconda
Texto de Amaniel.
- Muerta. Luis Álvarez Lencero
- Playa bajo la lluvia. Antonio Luis Baena.
- A una golondrina. José Ma. Gil Encinar.
- A Jesús muerto. Manuel Pacheco.
- Hombre. Mariano Roldán.
- Regreso. Antonio Rebordao Navarro.
- Meditaçāo. César Pratas.
- Poema. Jacinto Berzosa.
- Insomnio. M. García Viñó.
- ¡Volver! Felipe Molina Verdejo.
- Mañana no ha llegado aún. Henri Michaux. Traducción de Á. F. Molina.
- Poemas. Emiliano Durán.
- Justificación. Antonio Murciano.
Dirigen: Emiliano Durán, José María del Encinar y Pedro María Rodríguez. Grupo poético Anaconda. San Antón, 30. Cáceres. Imprenta El Noticiero, S. L.
El poema «Muerta» se publica en 1957 en «Sobre la piel de una lágrima» con el título de » La alondra muerta».
1962, marzo, 21
- Luis Álvarez Lencero: Pan en «Poesía de los días románticos». Hoy, 21-3-1962, pág. 7.
PAN
No pan arrodillado. El hambre es cierta.
Qué sé yo por qué vivo, compañero,
pues no doblo mi cuello ante el negrero
látigo que estalla en mi alma abierta.
Y no me arrastraré de puerta en puerta 5
como un perro a pedir pan pordiosero.
Si me muero de hambre, si me muero,
también se irá conmigo el hambre muerta.
Soy rebelde y mi madre me ha parido
varón hasta los huesos con orgullo. 10
No la defraudaré por cobardia.
Pido pan para el pueblo y no lo pido
con la mano tendida. El pan es suyo,
el pan, el pan, el pan de cada día.
Luis ÁLVAREZ LENCERO
Badajoz
1959, marzo, 21
- Luis Álvarez Lencero. Oración por tus ochenta años, en Poesía.Hoy, 21-3-1959, pág. 5.
ORACIÓN POR TUS OCHENTA AÑOS
Dale tu pan Señor, tu pan dorado
a este niño de ochenta primaveras.
Míralo paso a paso en las aceras
y en su capa de cielo arrebujado.
Es nuestro padre bienaventurado 5
pastor de los claveles y las enredaderas
hilando mariposas volanderas
que le racen del alma y del costado.
Dale tu miel Señor, tu luz mojada
y llévalo cogido de tu mano 10
y pon su corazón sobre tu almohada.
Ya ves que es un poeta tan humano
que reza y no te pide nunca nada
llora como un niño y es anciano.
Luis ÁLVAREZ LENCERO
1970, abril
- Luis Álvarez Lencero: Muchacha nadadora. Revista Alcántara, número 159. Abril, mayo y junio. 1970, págs. 19-20.
MUCHACHA NADADORA
Qué alegria de peces tiene el río
cuando llega a su orilla una muchacha
y se quita su cáscara vestido
para vestirse novia sólo de agua.
Muchísimos sus músculos dorados 5
por la lengua del sol. Piel de manzana.
Estrella de los cielos trampolines
que cae como una flor recién cortada.
Una rosa que a Dios se le ha caído
de su celeste y natural solapa, 10
y en un vaivén de pájaro perfume
busca por nido el corazón del agua.
Bracea domadora de los peces,
corza que huye, grácil, cuando nada,
cuello, alegría o beso perseguido 15
por no sé qué paloma solitaria.
Su femenino bronce jardiniza el aire enamorado
queda la abraza, palmera de cabellos ondulados
vertidos en morena catarata.
Cortando el agua su cuchillo alado 20
que baja y sube y juega y dora el agua
y crece en flecha y llega a la otra orilla
espuma de ángel, ella, en cuerpo y alma.
Sus muslos olorosos de poleo
son de carne de música mojada, 25
y sus brazos molinos de las olas
muelen los besos de su risa blanca.
Nadadora de menta por el río.
Cuerpo para la envidia de la rana.
Ritmo que abraza el agua toda suya. 30
Novia que bate el récord de la gracia.
Sus manos y sus pies al son preciso
parecen cuatro pájaros que bailan
dejando tras de sí nardos de espumas
y mariposas en la estela ahogadas. 35
Qué emocionado late el hondo río
cuando por su corriente la muchacha
sirena de oro dulce pastorea
los gallos de las olas de agua clara.
Un ángel en bikini por la orilla 40
que entre los juncos deja olor de garza
y recuesta en la yerba su cansancio
bajo el sol que le cuelga una medalla.
Y otra vez a nadar. Hundirse toda
desde una peña, en vuelo, pato al agua, 45
de orilla a orilla su jardin flotante
perfuma de belleza la mañana.
Muchacha nadadora, golondrina
sobre la piel del río vuela rauda,
y es una flor que a Dios se le ha caído 50
de su celeste y natural solapa.
Luis ÁLVAREZ LENCERO
1972, septiembre, 29
- Luis Álvarez Lencero: Soneto de Bienvenida. En «…y poesía cada día. Homenaje a Carlos Murciano. ABC, 29-9-1972, pág. 112. Documentación: Carlos Baena García.
SONETO DE BIENVENIDA
Llegaste, buen amigo, a Extremadura,
para sembrar tu corazón humano,
y habrá más trigo, Dios, más pan Murciano,
más corazón de Carlos, más cochura
de amor y varonía, y más ternura, 5
cuando el molino muela grano a grano
todo el trigal que firmes con tu mano
sobre el surco de nuestra dentadura.
Siéntate a nuestra mesa, compañero,
y tráganos en sangre, vino y barro, tuétanos de raíces clamorosas. 10
Contigo ya las mulas y el yuntero,
hoz el mastín y el viejo carro,
y un puñado de penas y de rosas.
Luis ÁLVAREZ LENCERO