Como no podré estar con tanto amigo, por compromisos familiares, le ruego, querido doctor Viudas-Camarasa, que sume mi adhesión al recuerdo de AZV.
Y con el ruego de que añada el agradecimiento a Malpartida de Cáceres, por haber colaborado con tanto entusiasmo en el homenaje. Al igual que en mi rincón de lecturas hay una sillita popular extremeña comprada hace casi medio siglo en Malpartida (y para demostrar su existencia estoy dispuesto a regalarla, aunque no tenga hojas ni cubierta ilustrada, a la biblioteca del lugar), que me recuerda mi descanso en la vieja pensión de la localidad después de muchos kilómetros de viaje, así todos, desde ahora, recordaremos el moderno Malpartida asociándolo con mayor fuerza a uno de los mejores escritores españoles del siglo XX. Juan Manuel González Martel