2018 05 05 Antonio Viudas Camarasa
ANTROPOLOGÍA JURÍDICA
La evolución del derecho civil y otros derechos jurídicos tuvo a un amigo de Cajal en España: Joaquín Costa y su derecho consuetudinario en el Ateneo de Madrid. La cama consiguió el poeta José María Gabriel y Galán con su poema EL EMBARGO que no se pudiera embargar. El magistrado extremeño Marino Barbero Santos, reconocido penalista internacional, fue un luchador para la abolición de la pena de muerte.
No se puede judicializar la educación, pero los problemas del acoso escolar, los asesinatos de profesores y alumnos, acoso laboral y otros muchos asuntos han hecho que cuestiones, que se resolvían en el centro educativo aplicando el reglamento interno, salten a los juzgados donde se solventan cuestiones tan diversas como calumnias, injurias que unas pertenecen al código civil y otras al penal. Por cierto las injurias que eran delito penal con la última reforma del código han pasado a ser faltas.
LA ANTROPOLOGÍA JURÍDICA tiene materia para estudiar. Un código penal justo, algo imposible de redactar para larga vigencia, podría contribuir a que los jueces aplicaran la ley justamente, algo también en mi modesta opinión algo imposible de conseguir. Hoy por hoy los letrados advierten a sus clientes –y los mass media lo divulgan– que el resultado de sus pleitos depende del juez que toque.
Repasando las sentencias que son públicas se ve la gran diferencia entre unos autos y otros. Por eso hay que regenerar a la sociedad para que los conflictos educativos se resuelvan dentro del código ético sin necesidad de ir a los juzgados.
Respeto las opiniones sobre estos asuntos, pero creo en los juzgados en muy pocas ocasiones se resuelven asuntos de convivencia social. LA ANTROPOLOGÍA JURÍDICA hará historia jurídica, pero no conseguirá sin medios mejorar la educación de los ciudadanos. Este es un asunto conflictivo que me gustaría que se debatiera con especialistas muy documentados y expertos. Es un asunto que tiene muchos ángulos y muchas perspectivas.
